Historia

El Centro Regional San Andreas es uno de los 21 Centros Regionales para personas con discapacidades de desarrollo en el Estado de California. Estos centros se establecieron originalmente para ayudar a las personas con discapacidad intelectual y sus familias a localizar y desarrollar servicios y programas dentro de sus comunidades.

Estos centros se establecieron originalmente en 1965 bajo la legislación patrocinada por el asambleísta Frank Lanterman. La Ley Lanterman entró en vigencia en 1969 y estableció la red de Centros Regionales a nivel estatal. Después, la legislación amplió los requisitos para elegibilidad para incluir a personas con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, epilepsia, autismo y otras discapacidades similares a las discapacidades intelectuales.

El Centro Regional San Andreas trabaja con individuos que viven dentro de las áreas demográficas de los condados de Santa Clara, Santa Cruz, Monterey y San Benito.

Nuestros servicios están diseñados para ayudar con las necesidades individuales de todas las personas que atendemos en acuerdo con la edad, la discapacidad y la ubicación geográfica. A través de la coordinación de servicios y dirección de casos, nuestro personal une a individuos con recursos en la comunidad para mejorar sus vidas. La meta del Centro Regional San Andreas es desarrollar aún más la capacidad de individuos con discapacidades de desarrollo para que puedan vivir vidas productivas y satisfactorias como miembros valiosos de sus comunidades.

Los valores fundamentales de San Andreas se centran en la inclusión, el empoderamiento, la abogacía y opciones para cada individuo.

• Inclusión: El Centro Regional San Andreas se esfuerza por establecer y mantener asociaciones con nuestra comunidad y los individuos que reciben nuestros servicios. Estamos dedicados a proporcionar servicios y apoyos que aumentan las habilidades para que nuestros individuos puedan ocupar el lugar que les corresponde como vecinos, compañeros de trabajo, amigos y miembros de la comunidad. Estos servicios son sensibles a la diversidad cultural y étnica de la persona y la comunidad. El Centro Regional San Andreas se compromete a garantizar que las personas, las comunidades y las entidades gubernamentales estén bien informados sobre los problemas y servicios que afectan a las personas con discapacidades de desarrollo. Nuestro centro regional reconoce que nuestros individuos tienen relaciones importantes con amigos, compañeros de trabajo y con personas muy cercanas y también que son contribuyentes de sus comunidades.
• Empoderamiento: El Centro Regional San Andreas se compromete a proporcionar apoyo, información y opciones para facilitar el proceso de empoderamiento y ayudar a individuos que reciben nuestros servicios a lograr la mayor autosuficiencia posible. Apoyamos y alentamos a individuos y sus familias a ser los principales responsables de tomar decisiones en sus vidas. Creemos que cada individuo, con la ayuda de nuestro personal capacitado, tiene el poder de aprovechar sus fortalezas, habilidades y conocimientos individuales para lograr y dirigir su estilo de vida auto diseñado. Cada persona tiene derecho a tomar decisiones que gobiernen su propia vida y futuro.
• Abogacía: El Centro Regional San Andreas es un firme defensor de los derechos del individuo. Apoyamos al individuo que tome sus propias decisiones, a través de un sistema complejo de servicios y recursos. El Centro Regional San Andreas se dedica a trabajar con la persona con discapacidad, así como con su conservador, tutor y otro sistema de apoyo para promover que su voz sea escuchada.
• Opciones individuales:Individuos tienen la opción de decidir qué servicios y apoyos funcionan mejor para ellos. A través del proceso del equipo de planificación, las personas con discapacidades junto con la familia, los amigos y el personal de apoyo pueden seleccionar las opciones que mejor les convengan. El papel del Centro Regional San Andreas es respetar y apoyar a la persona y honrar su capacidad de tomar decisiones únicas, individuales e informadas en sus vidas.